Para nosotros no es novedad que la utilización de algas marinas reporta innumerables beneficios para todas las industrias y sectores productivos en los que se las utiliza. Y, afortunadamente, esto es algo que los resultados científicos comprueban y respaldan continuamente.
Un reciente estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha demostrado que la utilización de bioestimulantes elaborados con algas marinas permiten aumentar la productividad hasta en un 20%. Te contamos más al respecto de esta investigación en el siguiente artículo.
Las algas marinas potencian la producción agrícola
Los resultados primarios del estudio internacional denominado Nutrialgae, llevado a cabo en conjunto por la ONU y la empresa privada Ficosterra, han demostrado que el uso de bioestimulantes elaborados a base de algas marinas permite aumentar la productividad de las cosechas agrícolas en un 20%.
Asimismo, este estudio pone el foco en la reducción del uso de fertilizantes químicos, demostrando que mediante la utilización de estos productos hechos con algas marinas se requiere un 30% de fertilizantes tradicionales (químicos y minerales).
El estudio Nutrialgae y sus resultados
Esta investigación liderada por la ONU constó de una serie de ensayos relevados de forma internacional, realizados mediante pruebas de laboratorio y en campo a lo largo de unos dieciocho meses. Se contemplaron distintos tipos de cosechas de vegetales con diferentes requerimientos, en diversos climas y tipos de suelos.
En primera instancia, además de los porcentajes de aumento de productividad y reducción del uso de agroquímicos en las plantaciones, se observó la consecuencia económica más directa: los porcentajes de inversión financiera para los cultivos arrojan mejores resultados con los mismos montos de dinero.
A su vez, esta consecuencia económica repercute directamente en la reducción de costos de todas las actividades productivas que dependen de los cultivos y sus cosechas, incrementando el valor de la cadena productiva en la industria agroalimentaria. Es también un buen impulso publicitario para la producción agrícola orgánica, que cada vez es más demandada por los consumidores de todo el mundo.
Reducción en la contaminación de las aguas
Este proyecto de investigación encabezado por la ONU se da en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP, por sus sigles en inglés). Dentro de este programa se busca cumplir con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente el que refiere a la conservación sostenible de océanos, mares y recursos marinos en general.
Junto con los beneficios económicos que se derivan de las ventajas productivas ya mencionadas, puede contarse la reducción de flujos contaminantes a los cursos de agua dulce y acuíferos subterráneos vecinos a los cultivos. Los bioestimulantes y fertilizantes producidos a base de algas marinas carecen de la carga nocivamente excesiva de nitrógeno que poseen los productos químicos tradicionales.
A su vez, existe un efecto secundario beneficioso para los suelos que se deriva del uso de fertilizantes y bioestimulantes hechos con algas marinas. Se trata de la reducción de la salinidad en la tierra, que a su vez ayuda a que los sustratos de cultivo ganen en porosidad y capacidad de absorción de nutrientes, lo que hace que los plantíos necesiten de menos agua para absorber eficaz y eficientemente todos los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse de forma saludable.
Sin dudas que los resultados de esta investigación encabezada por la Organización de las Naciones Unidas tendrán una muy importante repercusión en los cultivos agrícolas, estimulando el uso y la confianza de los productores agroalimentarios en los bioestimulantes y fertilizantes elaborados en base a algas marinas.