Gracilarias de Panamá es una empresa panameña pionera en el cultivo eco-sostenible de algas marinas.
En el año 2005, Samuel Liberman y Guillermo Liberman deciden ser parte de Gracilarias luego de conocer a sus fundadores, Gloria Batista de Vega, Raúl Yee y José Francisco Vega; y sentirse entusiasmados por el impacto del proyecto.
Con gran esfuerzo y dedicación Gracilarias fue miembro fundador de la incubadora de empresas de la Ciudad del Saber y primera empresa exportadora de algas en Panamá.
La empresa desarrolla sus cultivos de algas en granjas marinas próximas a la costa entre Bahía las Minas y la isla Largo Remo, en la provincia de Colón, cerca del poblado de Cativá y la zona de Samba Bonita.
Gracilarias fomenta la conservación y protección de los ecosistemas de manglares y arrecifes de corales, invierte en investigación científica y brinda oportunidades de desarrollo sostenible a las comunidades Guna y Afroantillanas.
La doctora Gloria Batista, líder de la investigación científica de Gracilarias, ha capacitado a estudiantes del Centro Regional Universitario de Colón y trabaja en colaboración con varias instituciones, entre las que se destacan, la Universidad de Panamá, la Universidad de California Irvine y el instituto Smithsonian.
El laboratorio ha documentado la huella digital de las especies cultivadas por Gracilarias, mejorando la selección de cepas y el rendimiento de carragenina, agar y otros hidrocoloides presentes en las algas.
Los proyectos de investigación científica de Gracilarias cuentan con el respaldo de Samuel y Guillermo Liberman, y su grupo Global SLI.
Global SLI promueve iniciativas de responsabilidad social creativas e innovadoras.
Gracilarias de Panamá ha sido pionera en el cultivo y exportación de algas de Panamá al mundo, promoviendo la conservación de la costa panameña, y apostando a la investigación y desarrollo humano sostenible.