La República de Sudáfrica es la nación más al sur del continente del cual toma el nombre, y pese a haber sido muy golpeada históricamente es en la actualidad la principal potencia económica de todo el continente africano. Pero esto no es accidental, sino que su economía emergente lleva casi cuarenta años de crecimiento ininterrumpido, principalmente por la gran organización para explotar sus recursos naturales.
A su vez, dentro de su enorme riqueza de materias primas naturales, el cultivo de algas ha pasado de ser una actividad tradicionalmente artesanal a convertirse en una pujante industria. A continuación te contamos todo sobre la importancia de los cultivos de algas marinas en Sudáfrica.
Sudáfrica: un cultivador de algas marinas en constante crecimiento
El territorio de la Sudáfrica actual cuenta con casi 2800 kilómetros de costas marítimas, y cuenta con la peculiaridad de ser uno de los pocos países con orillas sobre dos océanos distintos, el Atlántico al oeste y el Índico al este. Con estas características, muchas de las tradiciones y costumbres de sus pobladores están estrechamente vinculadas a la vida marítima, siendo un polo económico fundamental para el país.
Debido a su creciente potencial, la cosecha de algas marinas en sus entornos naturales fue dando lugar a un mayor interés de productores e inversores, mejorando los recursos destinados a este rubro y los métodos con los que se realiza.
Modalidades de cultivo y especies de algas marinas
En sus ambientes naturales hay un enorme volumen de recolección de algas marinas, actividad que es monitoreada por el Departamento de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Sudáfrica. A su vez, para mejor control de esta faena, se otorgan concesiones para empresas y asociaciones de recolectores, que están delimitadas por áreas geográficas. La regulación legal está estipulada en el Acta de Recursos Marinos Vivos, que busca promover la acuicultura de forma sustentable en todas sus variantes.
Las especies de algas marinas que más se cosechan en el ambiente silvestre del país son las algas pardas conocidas como kelp (abarcando a diversas algas laminariales), y en menor medida las algas verdes llamadas lechugas de mar (Ulva lactuca) y las algas rojas Gracilarias.
En cuanto al cultivo de algas marinas en granjas (es decir, fuera de los entornos silvestres), predomina la producción de las ya mencionadas Gracilarias y de las lechugas de mar. Estos cultivos van desde iniciativas de pequeños emprendedores hasta sistemas más masivos, muchos de los cuales son gestionados por los mismos concesionarios oficiales de recolección en los ambientes naturales.
No solo de algas vive la acuicultura en Sudáfrica…
Por último es relevante mencionar también que todo el sector de la acuicultura lleva un constante crecimiento desde hace décadas en este país, no solo en lo que respecta a las algas marinas. Se cultivan tanto especies animales de agua dulce y salada, entre las que se destacan truchas, bagres, cangrejos de río, ostras, langostas, salmones, mejillones y distintos tipos de caracoles de ambos medios.
El Departamento de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Sudáfrica marca un crecimiento ininterrumpido en los cultivos de estos productos desde el año 2003, y aunque aún no emparejan a otras potencias mundiales del sector, cada año se ubican en mejores puestos.
De esta manera finalizamos esta recorrida por la importancia de la acuicultura en general y de los cultivos de algas marinas en particular en la nación de Sudáfrica. Una economía que despunta en su región, y una actividad milenaria que se posiciona como un potenciador de su desarrollo.