El planeta Tierra tiene sitios y rincones verdaderamente maravillosos, dignos de la más imaginativa película de ciencia ficción. Para colmo, la mayor parte de nuestro mundo está sumergida bajo las aguas, por lo que la humanidad conoce en proporción menos de lo que hay en los abismos submarinos que lo que sabe acerca del espacio exterior.
Entre esas profundidades marítimas tan vastas y apenas conocidas por nuestra especie existen inmensos bosques submarinos formados por agrupaciones de millones y millones de macroalgas pardas. Hoy queremos contarte un poco más acerca de estos asombrosos ecosistemas subacuáticos.
Los impenetrables bosques submarinos de algas pardas
Estos ecosistemas están conformados principalmente por macroalgas pardas del orden laminariales, conocidas popularmente con los nombres de kelps, sargazos, huiros o cochayuyos. Se trata de bosques que ocupan inmensas extensiones de territorio de forma tridimensional, es decir, por sus lados y por su altura, y que poseen tal densidad se vuelven literalmente impenetrables para el ser humano.
La distribución geográfica de estos bosques de algas pardas alrededor del planeta es también muy amplia. Se los puede encontrar próximos a las costas, en aguas oceánicas templadas y próximas a los polos, aunque también se han descubierto algunos bosques de algas en zonas tropicales de aguas más cálidas.
Hasta el momento, las zonas en las que se han registrado mayor cantidad de bosques submarinos de algas pardas son:
– Las costas sobre el océano Pacífico de todo el continente americano.
– La zona norte del océano Atlántico, sobre las costas de América del Norte y la zona nórdica de la Europa mayormente insular.
– Las costas del sur del África, tanto sobre el océano Atlántico como sobre el océano Índico.
– Las costas sur y oeste de Australia, alrededor de toda la isla de Tasmania y en las costas del sur/sureste de Nueva Zelanda.
– Alrededor de las costas de toda la isla de Japón, extendiéndose hacia el norte por las costas asiáticas del océano Pacífico hasta el extremo este de Rusia.
Las distintas algas que forman los bosques bajo el mar
Pero más allá de las algas pardas del tipo kelp o sargazos, que son las predominantes en estos ecosistemas acuáticos, hay toda una estructura interrelacionada de dependencias mutuas entre otras especies de algas. De esta manera, las que se observan con mayor frecuencia en los bosques de algas submarinos son las siguientes:
– Macrocystis y Alaria: son denominadas “macroalgas de dosel”, pues suelen formar estructuras flotantes que alcanzan la superficie del océano, dando la impresión de que el agua estuviese cubierta por un dosel o una manta vegetal.
– Eisenia y Ecklonia: son macroalgas que no suelen alcanzar grandes tamaños en cuanto a su altura, pero que presentan una apretada densidad de grupo, y dan la impresión de ser arbustos submarinos.
– Laminaria: nuestras ya conocidas kelps, sargazos, cochayuyos o huiros, de gran altura, extensión, densidad y asombrosa capacidad de reproducción y crecimiento.
– Especies varias: en menor medida (pero con contribuciones fundamentales para el ecosistema del bosque submarino) encontramos algas filamentosas y foliosas, microalgas y cianobacterias, y algas que dependen de cuerpos coralinos.
Su altísima importancia para la ecología global
Los bosques submarinos de algas pardas son quizás los ecosistemas más ricos en biodiversidad de todo el planeta, considerando las complejas cadenas y relaciones que se establecen entre los seres vivos que allí tienen su hábitat. El delicado equilibrio que estas relaciones entre tantos y tan diversos organismos representa es un indicador muy claro del estado de situación ambiental de su entorno, y por extensión de su repercusión en todo el planeta.
Aún hay mucho por investigar y descubrir a este respecto, pero ya es evidente para los científicos que la sobrepesca en zonas de bosques de algas es el punto de partida para verdaderas catástrofes ambientales que rápidamente se extienden a la temperatura atmosférica, la generación de oxígeno y la proliferación de gases de efecto invernadero. Lo mismo que con la tala de bosques terrestres, pero invisible a nuestra mirada cotidiana.
¿Conocías la existencia de estos asombrosos bosques submarinos de algas pardas? Con su apariencia de paisajes salidos de una imaginación fantástica, estos importantes ecosistemas tienen un rol fundamental en la salud de la vida en nuestro planeta, y su conservación es responsabilidad de cada uno de nosotros.