Las playas rojas: cuando las algas marinas gracilarias protagonizan el fenómeno del algazo

Muchas veces las costas aparecen tapadas de algas marinas muertas, en lo que se conoce con el nombre de “algazo”, un fenómeno natural que se ha visto agudizado en algunas partes del mundo a causa de los cambios en las temperaturas de los mares.

Las algas marinas rojas gracilarias también suelen ser protagonistas del fenómeno del algazo, especialmente en las costas del sur y suroeste del mar Caribe, donde abundan estos organismos marítimos.

Hoy queremos contarte más en detalle sobre el algazo de las algas marinas gracilarias, así como también de los mitos y verdades que hay detrás de su aparición. ¡Sigue leyendo y descubre más al respecto!

Las costas rojas: algas marinas gracilarias tapizando las playas

El fenómeno denominado “algazo” ocurre cuando un cambio ambiental repentino afecta las capacidades de supervivencia de las algas en el lecho marino, por lo que estas mueren y se desprenden de sus anclajes naturales. Esos restos orgánicos son arrastrados por las corrientes hasta las costas, donde las algas marinas se acumulan, se pudren y generan un espectáculo visual y un olor fuerte que no agrada para nada a los turistas, ni a los pescadores.

En todas las costas del mar Caribe y la zona norte del océano Atlántico es muy común el fenómeno del algazo protagonizado por las algas marinas gigantes llamadas sargazos. Estas generan el algazo más abundante del mundo, además de que su alto contenido de gases genera olores realmente nauseabundos.

Cuando este fenómeno es protagonizado por las gracilarias no resulta tan impresionante pues sus cantidades suelen ser menores, pero sí que es muy llamativo, porque el color rojo de estas algas tiñe las aguas, las rocas, la arena y todo cuanto toca.

Pero, más allá del impactante aspecto “bíblico” que este fenómeno da a las playas del Caribe, no hay nada que temer. Se trata de un fenómeno natural que no acarrea ningún peligro para las personas.

Rompiendo mitos del algazo con gracilarias

Las algas marinas rojas gracilarias suelen reproducirse con mayor efectividad a escasa distancia de la costa, y a muy poca profundidad, por lo cual al morir es muy probable que lleguen hasta las playas arrastradas por las corrientes y el oleaje. Cuando las condiciones ambientales varían de forma abrupta y repentina, la mortandad de las algas marinas también ocurre de ese modo, llenando de golpe las playas con algas muertas.

Esto ha conllevado desde tiempos inmemoriales una absurda cantidad de mitos sin fundamento, especialmente vinculados a la salud de las personas y la fauna marítima. Pero lo cierto es que lo único negativo que generan es un aspecto curioso en las costas, un poco de olor a “mar tormentoso”, y una necesidad de redoblar esfuerzos para el personal que limpia las playas.

Recomendaciones ante el algazo de gracilarias

Aunque, repetimos, no hay nada que temer respecto al algazo de algas marinas gracilarias, te conviene tener en cuenta un par de factores si es que estás en una playa que está en estas condiciones.

Primero, ten en cuenta que entre las algas muertas puede haber otros restos de vegetales, animales o crustáceos con los que puedes lastimarte si caminas descalzo por la orilla, o si te metes al mar entre los cúmulos flotantes de algas. La visual del agua habitualmente transparente del Caribe se ve limitada, y eso puede ocultar rocas peligrosas.

También hay una cuestión de higiene, que aunque no es peligrosa tampoco es agradable. El mismo olor de las algas en descomposición se te impregnará fácilmente en las ropas de baño y la piel, así que procura que haya duchas o alguna fuente de agua dulce a la salida de la playa para enjuagarte bien.

Dejando de lado esos puntos, ¡no hay ningún riesgo mayor que temer ante el algazo de las gracilarias!

¿Conocías el fenómeno del algazo y cómo afecta a las poblaciones de algas marinas gracilarias en las costas del mar Caribe? Un espectáculo visualmente impresionante que suele generar preocupación, pero del cual no hay nada que temer.