Aunque suele decirse que en la ciencia no hay lugar para sorpresas, las algas marinas nos muestran que no hay nada más distante de tal afirmación. La ciencia es movimiento constante, y en ese movimiento no dejamos de encontrar novedades y descubrimientos apasionantes.
En esta ocasión te queremos contar acerca de un reciente descubrimiento en las profundidades marítimas de las islas Galápagos, donde un grupo de científicos encontró una nueva especie de algas marinas conformando un inmenso bosque. Sigue leyendo para conocer más acerca de esta maravillosa novedad submarina.
Una investigación científica internacional ha descubierto recientemente un extenso bosque de algas marinas de tipo kelps, ubicado en la cumbre de una montaña submarina en el sur del archipiélago de Galápagos, a 50 metros de profundidad. Según se ha consignado en primera instancia, esta variedad específica de algas marinas kelps hallada en el lugar no ha sido registrada anteriormente, por lo que se trata de una especie nueva de alga para la comunidad científica.
Esta investigación, publicada en la revista Marine Biology, es altamente relevante debido a este último factor: el registro de una especie absolutamente nueva de alga marina kelp. Estas son algas marinas muy importantes para los ecosistemas marítimos, así como también para diversas áreas de la investigación científica.
Para explorar este ecosistema los equipos de investigación de la Fundación Charles Darwin se han apoyado en nuevas tecnologías como vehículos operados remotamente (ROV). El descubrimiento de este bosque de quelpos fue gracias a la incorporación de una garra mecánica al ROV.
Las algas marinas kelp son algas pardas que pueden crecer a tamaños asombrosamente grandes y, en altas densidades, forman densos bosques en los lechos marinos que se asemejan a los arrecifes de coral y los manglares. Estos bosques subacuáticos son muy importantes para el mantenimiento de la biodiversidad marina porque ofrecen protección y alimento a muchas especies animales y vegetales.
La mayoría de estos bosques de kelps se encuentran en regiones templado-frías o polares, y en zonas costeras poco profundas debido a su alta necesidad de luz solar. Sin embargo, este bosque de kelps en particular ubicado en la Reserva Marina de Galápagos está situado en una región tropical y alejado de las zonas costeras, lo que lo hace aún más sorprendente. Además, es la primera vez que se documenta un bosque de kelps tan extenso y denso en esta zona de Galápagos, con la rareza de que sus ejemplares tienen casi el doble de tamaño que los kelps que podemos encontrar en otras latitudes similares.
A pesar de su importancia como ingenieras del ecosistema y como sustento de la vida marina en las islas Galápagos, las macroalgas de esta zona son a menudo olvidadas. Este descubrimiento brinda una oportunidad para visibilizar su relevancia como hábitat de otras especies y como secuestradores de carbono a zonas profundas.
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El hecho de que haya bosques de algas marinas desconocidos repletos de vida a tan solo 50 metros de profundidad nos recuerda lo mucho que aún queda por explorar, descubrir, aprender y proteger. La investigación científica es esencial para comprender la complejidad del ecosistema marino y protegerlo, puesto que la conservación de estos ecosistemas y su biodiversidad animal y vegetal es esencial para el bienestar de nuestro planeta y la vida en él.
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