Las algas marinas son una de las formas de vida más antiguas, complejas y variadas de la naturaleza en nuestro planeta. A lo largo de los siglos se han ido investigando sus características y descubriendo nuevas propiedades, y para poder clasificarlas se han usado múltiples criterios.
Tal vez el más extendido a nivel popular sea el de agrupar las algas marinas según su color predominante, por lo que hoy nos adentraremos en las implicancias de esta forma de diferenciarlas. ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Primero que nada debemos hacer una aclaración: la clasificación de algas según su color no es del todo precisa si hablamos desde el punto de vista científico. A nivel práctico y cotidiano nos brinda una herramienta de reconocimiento rápido y bastante efectivo, pero si uno busca la exactitud científica debe considerar otros factores.
Hecha esta precisión, pasemos a los detalles de cada categoría en cuanto al color predominante en las algas marinas, pero tomando en cuenta una división mayor prioritaria según su tamaño aparente y composición celular: la de macroalgas y microalgas.
A rasgos generales, las macroalgas son aquellas que están conformadas de manera pluricelular, es decir, por muchas células que conviven unidas entre sí. Aunque a diferencia de otros seres vivos, las células de las macroalgas no realizan distintas tareas, sino que cumplen las mismas funciones del proceso biocelular. Suelen clasificarse en tres colores predominantes.
Son algas cuya coloración mayoritaria oscila entre el marrón y el amarillo ocre, variando su brillo u opacidad según la variedad. Gracias a esta coloración en su pigmento celular, son capaces de sobrevivir en profundidades mayores, donde captan menos luz pero pueden aprovecharla al máximo.
Dentro de las algas verdes podemos encontrar especies tanto pluricelulares como unicelulares, así que también las podemos encontrar entre las microalgas. Su pigmentación las hace altamente adaptables, por lo que pueden sobrevivir en aguas salobres o dulces.
El verde de su cuerpo se debe al contenido de clorofila (sí, como las plantas terrestres) por lo que necesitan de la luz solar para vivir, así que no suelen encontrarse a grandes profundidades.
También conocidas como rodófitas, las algas rojas contienen principalmente clorofila y carotenos, los que le dan su característico color rojizo-bermellón, ya sea más opaco o más brillante. Estos pigmentos rojos la hacen más sensible a la percepción lumínica, por lo que pueden adaptarse y sobrevivir a mayores profundidades que las algas verdes.
Suelen ser las macroalgas más complejas y con mayor capacidad de supervivencia, lo que también las hace las más ricas en propiedades y nutrientes.
Pasamos a la segunda gran rama dentro de la clasificación básica de las algas marinas. Las microalgas son algas unicelulares, por lo que pueden hallarse viviendo como un único individuo o en forma de colonias con otros ejemplares de su especie.
Dados sus tamaños tan reducidos, suele ser difícil clasificarlas por su color a simple vista, por lo que la agrupación básica abarca otras denominaciones, que son las siguientes:
De esta forma terminamos con nuestra guía para poder clasificar a las algas según sus colores, que es la forma más antigua y popular de hacerlo. De todas maneras, también te dejamos esos rudimentos básicos para reconocer microalgas, aunque no sea tan simple hacerlo de forma cotidiana. ¡Esperamos haberte ayudado!
Entre mayo y junio de 2018, Gloria Batista de Vega dirigió un equipo de…
Aunque suele decirse que en la ciencia no hay lugar para sorpresas, las algas marinas…
Para nosotros no es novedad que la utilización de algas marinas reporta innumerables beneficios para…
En ocasiones anteriores te hemos presentado aquí en el blog de Gracilarias.org diversos artículos acerca…
Muchas veces las costas aparecen tapadas de algas marinas muertas, en lo que se conoce…
Las investigaciones respecto a las propiedades de las algas marinas no se detienen, y alrededor…