“Atlas de las Macroalgas del Caribe panameño, su autofluorescencia y usos”.

Entre mayo y junio de 2018, Gloria Batista de Vega dirigió un equipo de científicos que llevó a cabo una recolección de plantas marinas cerca de la entrada norte del Canal de Panamá.

El estudio cubrió más de 11 kilómetros de costa. Algunos sitios visitados han sido denominados por los géneros de coral, tales como Agaricia y Porites. Se pudo comprobar que eran abundantes y saludables, además de no presentar indicios de blanqueamiento.

El equipo recolectó más de 300 ejemplares de plantas marinas que representan un estimado de 100 especies. Se recolectaron muestras en 13 transeptos con snorkel. Todas las muestras fueron colocadas en acuarios a 20°C, con agua de mar, para posteriormente ser fotografiadas en vivo y llevadas al laboratorio de Microscopía Confocal Láser.

A cada macroalga recolectada en este estudio se le dió un número de colección por muestra recolectada, sin tener en cuenta las categorías fundamentales taxonómicas de las algas, con el propósito de que los análisis de fluorescencias fueran lo más auténticos posibles. Las muestras fueron separadas en cuatro réplicas llevando el mismo número de recolecta. Las muestras de la primera réplica se colocaron vivas en incubadoras, en el laboratorio marino de Rodman, de Gracilarias de Panamá S.A. para su posterior análisis en el Microscopio de fluorescencia. En la segunda réplica, las muestras fueron colocadas en monturas conservando el mismo número de recolecta para conservarlas como parte del banco genético de algas marinas del laboratorio. La tercera replica fue exportada al “Departamento de Botánica, Museo Nacional de Historia Natural, Smithsonian Institution. Washington D.C.”. Por último, las muestras de la cuarta réplica se secaron en gel de sílice para futuros códigos de barras de ADN

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