En el mundo de las algas se manejan muchos conceptos y criterios que abarcan diferentes áreas de conocimiento, desde la biología y la botánica hasta la química molecular, entre otros. Por eso es muy común que habitualmente quienes no están muy inmersos en estas temáticas confundan o mezclen denominaciones y conceptos.
Entre las interpretaciones más corrientes y conflictivas están las que respectan a las microalgas y las cianobacterias. ¿Son lo mismo? ¿En qué se diferencian? ¿Por qué mucha gente utiliza estos términos como si fueran sinónimos, de forma intercambiable? Sobre esto te hablaremos hoy, para aclarar aquellas dudas que puedas tener.
Una antigua interpretación que devino en confusión
Antes que nada corresponde que nos enfoquemos en la propia existencia de este conflicto de criterios. Durante mucho tiempo fue habitual que las microalgas y las cianobacterias se consideraran lo mismo, incluso desde los criterios de la comunidad científica especializada en el tema.
El punto elemental es que tanto las cianobacterias como las microalgas comparten muchas características como seres vivos. Esencialmente ambas son organismos que para su subsistencia necesitan procesar luz y dióxido de carbono (CO2), lo que nos permite clasificarlos como fotoautótrofos.
Pero, por otra parte, sus requerimientos nutricionales son diferentes, así como sus características más visibles en cuanto a hábitos ambientales. Es por ello que, para entenderlas, debemos entrar en otros detalles que veremos a continuación.
Microalgas y sus características
Las microalgas no son solamente algas microscópicas, tal como su nombre parece indicar. Existe la creencia popular de que las algas son vegetales exclusivamente acuáticos, pero las microalgas convierten esto en un mito, ya que también pueden ser encontradas en otros ecosistemas predominantemente terrestres.
De todas formas, su presencia en los ecosistemas acuáticos está ampliamente extendida, y pueden encontrarse tanto en ríos como mares, lagos y todo tipo de cuerpo de agua en el que puedan encontrar las condiciones necesarias para su crecimiento y reproducción. De hecho, hay microalgas que se cultivan de forma artificial para utilizarlas como alimento de especies animales acuáticas de criaderos.
Desde el punto de vista de clasificación científica, las microalgas son microorganismos eucariotas, es decir que sus células contienen núcleos.
Cianobacterias y sus características
Por su parte, las cianobacterias fueron consideradas durante mucho tiempo como un tipo de microalgas, hasta que la ciencia descubrió una pequeña gran diferencia: las cianobacterias son organismos de tipo procariota, es decir, que sus células carecen de núcleo, y su información genética se encuentra libre en el citoplasma celular.
Más allá de esta distinción estricta, no es incorrecto considerar a las cianobacterias como algas, pese a que genéticamente están más emparentadas a las bacterias que al tipo de algas marinas que habitualmente todos identificamos como tales.
Aunque las cianobacterias no suelen tener muy buena fama dado que en ocasiones su reproducción se desarrolla de forma abrupta e invasiva en playas y arroyos afectando al turismo, también tienen usos positivos para los seres humanos. Distintas clases de cianobacterias se utilizan en la industria farmacéutica, siendo quizás la más popular la llamada spirulina. También se están investigando sus usos en biotecnología, con un prometedor futuro.
Por lo tanto…
Podemos concluir que tanto los microalgas como las cianobacterias son tipos de algas estrechamente familiares entre sí, pero su composición genética las hace diferentes. Respondiendo a la pregunta inicial: no, no son lo mismo. Pero tienen muchos puntos en común.
De esta forma finalizamos nuestra breve guía para que puedas entender con claridad las similitudes y diferencias existentes entre las microalgas y las cianobacterias. A veces confundimos y mezclamos conceptos por considerarlos familiarizados, y siempre es bueno aclarar los términos para no cometer errores, ¿no lo crees así?