Durante cientos de años las algas marinas han sido un elemento principal y complementario en las dietas humanas y en diversas industrias que han ganado valor exponencial. En sus ambientes naturales estos seres vivos con innumerables especies y variedades se ubican en lugares esenciales y muy delicados de sus cadenas alimenticias, con consecuencias ambientales que nosotros recién estamos comenzando a estudiar y comprender.
En esta ocasión queremos compartir contigo algunos de los conocimientos actuales que la especie humana posee sobre el valor de las algas marinas para la medición del impacto del cambio climático a nivel global. No solo su valor ambiental es inmenso, sino que son “termómetros” imprescindibles para la ciencia biológica.
Biondicadores ambientales de cambio climático y contaminación
A menudo los seres humanos somos testigos de ciertos fenómenos ambientales que podemos apreciar a simple vista porque afectan a nuestros hábitos y costumbres, como el denominado “algazo” (explosión demográfica en la producción de algas pardas que llegan a las costas, principalmente los sargazos en toda la región del mar Caribe) o también la proliferación de cianobacterias y colonias de algas verdes microscópicas en aguas de ríos y lagunas. Pero estas no son las únicas señales de que existen cambios ambientales afectando a estos organismos, y en consecuencia también a otros, vegetales y animales.
Existen numerosas causas y consecuencias en los cambios reproductivos de las algas acuáticas que suelen escaparse a nuestra percepción cotidiana, pero que desde hace algunos años la ciencia estudia muy de cerca.
El impacto de la industrialización humana
No es ninguna novedad que el cambio climático afecta a nuestro planeta a distintas escalas. Sus consecuencias ambientales pueden observarse no solo en el clima o tiempo atmosférico y la alteración de las estaciones, con inviernos cálidos, veranos más frescos, lluvias en épocas de sequía y otras notoriedades.
En el caso de las algas marítimas, el aumento de la temperatura media de las aguas a nivel global incide directamente en su vida y reproducción. Las explosiones demográficas en poblaciones de algas mencionadas anteriormente suelen deberse a esto, dado que la mayor temperatura propicia su reproducción.
La contaminación de las aguas por parte de algunas industrias humanas también tiene su incidencia, ya que se añaden al medio acuático elementos que pueden envenenar los sustratos donde las algas sobreviven, así como también elementos que propician su crecimiento y sobrepoblación, lo que es igual de problemático.
Observar conductas, determinar causas y consecuencias
El equilibrio de los ecosistemas marinos y terrestres es muy delicado, y las algas marinas son de las primeras afectadas ante los cambios. Para los científicos que investigan a estos organismos es tan importante observar los cambios en sus conductas como en sus estructuras y composiciones microscópicas.
La desaparición de una especie de algas marinas en su zona habitual o su migración a otros territorios (es decir, cuando comienza a registrarse su presencia en zonas donde antes no habitaba) es un signo de cambio, y al percibirlo deben determinarse sus causas y sus posibles consecuencias.
Sabemos perfectamente que las algas son la base alimenticia de un altísimo porcentaje de la vida marina, con lo cual tanto su ausencia como su sobrepoblación afectarán a quienes se nutren de ellas. El mínimo cambio en su entorno las afectará, y a la larga eso también incidirá en la vida humana. Su sensibilidad ambiental es actualmente una de nuestras mejores formas de medir rápidamente los cambios en los ecosistemas, y así buscar resolver y prevenir futuros desastres ecológicos.
Ahora ya conoces mejor el importante rol de las algas marinas como indicador de la salud de nuestro medio ambiente, y su gran valor para la conservación del equilibrio ecológico global. Los ecosistemas terrestres poseen una delicada armonía, y en nosotros está la tarea de conocer sus componentes e interacciones para ayudar a su preservación.