Las algas marinas son utilizadas como ingredientes y condimentos en la alimentación humana desde hace miles de años, y cada vez ganan nuevos lugares en las gastronomías más importantes del mundo. Pero los humanos no somos los únicos seres terrestres que podemos nutrirnos de las algas. La cría de distintos animales para su posterior consumo también está utilizando cada día más a las algas marinas como recurso nutricional.
Es por ello que hoy queremos contarte acerca de los increíbles beneficios que aportan las algas marinas en la alimentación de animales de granja y corral, ganado en general y otras especies terrestres criadas por humanos.
Las algas marinas: alternativas para la alimentación animal
Las necesidades nutricionales en la crianza de animales terrestres para posterior alimentación humana son cada día más exigentes, tanto en cantidad como en calidad. Es así que el sector de producción de algas marinas destinadas a proveer a estos rubros ganaderos (utilizando este término en su máximo abarcamiento de especies posible) avanza en consecuencia a la demanda.
Como ejemplo notorio de este crecimiento, puede citarse la contemplación que el Parlamento de la Unión Europea hace en sus estatutos, donde las algas marinas fueron incluidas en la lista de materias primas aceptadas de forma positiva para la alimentación animal, tanto a nivel industrial como artesanal o doméstico. Esta inclusión se da en el marco de ciertas restricciones a la producción de soja con fines ganaderos, y se sugiere a las algas marinas como sustituto en proteínas y otros nutrientes fundamentales.
La Unión Europea hace mención tanto de las macroalgas como de las microalgas, procesadas para alimentación animal en formatos tales como harinas, aceites, extractos y follaje deshidratado.
Las numerosas propiedades nutricionales de las algas marinas
En términos generales, las algas marinas interesan a la industria ganadera terrestre principalmente por sus altos aportes nutricionales en proteínas y fibras vegetales, ácidos grasos poliinsaturados (tales como los populares Omega 3 y Omega 6), carotenoides, oligosacáridos (y otros glúcidos y carbohidratos esenciales), y oligoelementos como el hierro, el zinc, el cobre y el manganeso.
Variedades específicas de algas para distintos fines
Entre tantos nutrientes específicos y generales, está claro que es necesario considerar cuáles son los pretendidos para complementar la dieta de la población de ganado a alimentar. En la actualidad y según ciertas funciones bien identificadas, los tipos de algas más utilizados para alimentación de animales terrestres son los siguientes:
-Kelp o alga de roca (Ascophyllum nodosum): se utiliza para mejorar la asimilación de calcio del ganado, administrándose en el agua que los animales beben. Es una de las mejores fuentes de ácidos algínicos en la alimentación de ganado y de humanos.
-Sargazo o sargazo pardón, marrón o gigante (Macrocystis Pyrifera): aunque pueda ser considerada como una plaga para los turistas que buscan disfrutar de las playas en distintas latitudes del planeta, estas algas marrones proporcionan oligoelementos esenciales (zinc, hierro, manganeso y cobre, principalmente). Aportan además un mejoramiento en el porcentaje de absorción nutricional durante la digestión, no solo de los elementos que contienen sino de los otros alimentos que consumen los animales.
-Algas marinas usadas como antiparasitarios de ganado: espuma Córcega (Alsidium Helminthocorton), digenea (Digenea Simplex), y ulte o cochayuyo (Durvillaea Antarctica).
La utilización de algas marinas en diferentes formas y aplicaciones para la alimentación de especies animales (particularmente para la industria de la alimentación humana) es otra de sus ventajas que se desarrollan día a día. Una nueva rama productiva para las algas, que parecen no encontrar un límite en sus utilidades.