¿Cómo afectan los microplásticos a las algas marinas?

Los microplásticos están hoy en día en boca de todos, de forma tanto literal como metafórica. Los estudios más recientes han demostrado que la presencia nociva de microplásticos se extiende por todo el planeta, a causa de sus procesos incompletos de desintegración, llegando así a las aguas salobres y potables, y por ende a los aparatos digestivos y organismos de prácticamente todos los seres vivos del planeta.

Suena trágico e irreversible (y no deja de serlo), pero la ciencia y los investigadores profesionales no nos detenemos ni un segundo y seguimos estudiando a todo ritmo para descubrir como podemos reducir estos efectos negativos de los microplásticos. En nuestro caso, por supuesto, nos interesamos más por sus vinculaciones con nuestras queridas amigas las algas marinas, y es por eso que queremos contarte más sobre las últimas novedades en este campo.

Microplásticos vs Algas marinas: una lucha despiadada

No podemos hacer el suficiente hincapié en aclarar la relevancia del prefijo “micro” en la palabra “microplásticos”, pues es parte de lo más preocupante de estos materiales altamente contaminantes que están sueltos en nuestros ecosistemas naturales. Su calidad de “micro” lo es a una escala justamente microscópica, lo que no solo dificulta su identificación a través de medios sencillos, sino que también hace muy difícil el encontrar formas de combatirlos.

Esa misma calidad de microscópicos que estos plásticos poseen es la que les permiten no solo ingresar a los organismos de seres vivos tan importantes para la vida en la Tierra como lo son las microalgas marinas llamadas diatomeas (responsables de la generación de la mayor parte del oxígeno respirable en nuestro planeta), sino que incluso se ha comprobado que se meten en el ADN de las diatomeas y de otros microorganismos.

De esta forma, al integrarse los microplásticos a la propia esencia genética de las microalgas marinas comienzan a influir sus capacidades de desarrollo, reproducción e incluso descomposición luego de muertas. Siendo que las microalgas marinas son la base de las cadenas tróficas alimenticias de todas las aguas del mundo, esto no puede tener más consecuencias que las catastróficas que podemos imaginar…

¿Está todo perdido? No: las algas marinas dan su lucha

Pero si hay algo que los científicos nunca perdemos es la esperanza y visión de futuro. Por tremendo y trágico que el panorama pueda lucir, lo cierto es que ya puede afirmarse que las microalgas diatomeas tienen sus instintos de supervivencia puestos en acción contra este enemigo amenazador.

Las investigaciones llevadas a cabo en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, España, están arrojando resultados alentadores. Las microalgas marinas se están defendiendo, y están desarrollando alteraciones que adaptan aspectos de la toxicidad de los microplásticos para reducir el impacto nocivo.

Si bien han observado que los efectos más agresivos de los microplásticos en las algas marinas se dan durante las primeras 24 a 72 horas desde que ingresan a sus sistemas orgánicos, registrando mayor estrés oxidativo y daños al aparato fotosintético y el propio ADN, pasado este plazo las funciones de las algas reaccionan a la invasión, normalizando lentamente sus procesos.

El gran inconveniente en todo esto es que el volumen y la velocidad con que los microplásticos invaden y predominan los ecosistemas en los que viven y se desarrollan las microalgas marinas es mucho más acelerado de lo que estos pequeños organismos pueden procesar. El enemigo es más numeroso y más veloz, y nosotros como especie somos responsables de que esto suceda así, y también de hacer todo lo posible para revertirlo.

Cerramos de esta manera este artículo para presentarte la gravedad e importancia de los efectos que los microplásticos tienen sobre las algas marinas y su normal ciclo de vida, y en consecuencia sobre toda la vida en los ecosistemas marítimos y del planeta. Cuidar el planeta depende de nosotros, y conocer mejor estos efectos es el primer paso que podemos dar para lograrlo.