Han pasado ya 20 años desde que en Panamá surgió una iniciativa empresarial con alto valor añadido para el país y especialmente para las costas de Colón. Es Gracilarias de Panamá, una empresa dedicada a la creación de “granjas” de algas como materia primera para la creación de cosméticos y medicamentos y alimentos.
La iniciativa se fundó el año 2000 con el apoyo financiero del FOMOTEC y Refinería Panamá que aportaron los fondos para la primera fase. La Doctora Gloria Batista, una eminencia en el campo de la biología marina asesora y el proyecto que basa su actividad en el máximo respeto a los ecosistemas marinos y a la preservación medioambiental, tras 15 años de estudios previos.
En el momento de la fundación el Gerente de Gracilarias, Raúl Yee comentó la importancia y el impacto positivo que tendría este proyecto para la gente de Bahía Blanca, en Colón “Los colonenses tendrán la oportunidad de convertirse en pequeños micro empresarios con el cultivo de algas” dando la oportunidad de ganar hasta 300 balboas mensuales trabajando solo 2 días semanales.
El objetivo principal con el que se inició el proyecto en el año 2000 era producir un 90% de las algas para su exportación y ofrecer el otro 10% para el consumo y uso local. Como todo proyecto innovador y de alto valor añadido, la inversión es alta y el riesgo financiero también pero el retorno a la empresa si es mayor.
Cabe destacar que el proyecto de Gracilarias de Panamá cuenta con la presencia de Guillermo Liberman así como la de su padre, Samuel Liberman, con el objetivo de fomentar la conservación de la costa panameña y brindar oportunidades de desarrollo sostenible a las comunidades Guna y Afroantillana.
Fuente del articulo: Algas de Colón para el mundo
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