Las gracilarias son una de las especies de algas rojas más productivas y abundantes de Panamá, además de que están presentes en muchas otras partes del mundo. Son utilizadas por el ser humano desde muchas generaciones atrás, y cada día se les descubren más propiedades y nuevos usos aplicables en distintos ámbitos e industrias.
A continuación te mostramos cinco usos de las gracilarias, estas algas marinas de Panamá que son un verdadero regalo del mar para el resto de la biodiversidad del planeta.
Agronomía marina
Comenzamos con uno de los usos más naturales pero menos conocidos popularmente de las algas gracilarias que se cultivan en Panamá y zonas aledañas. Estas algas constituyen uno de los alimentos más elementales y con mayor valor nutricional en la dieta de pulpos y camarones, por lo que son utilizadas por quienes crían estas especies animales para su consumo posterior.
Esto es lo que se conoce con el nombre de agronomía marina, y aunque la humanidad la practica desde hace miles de años, actualmente se ha perfeccionado a niveles nunca antes vistos. Entre sus mejoras más notables figura este uso de las gracilarias como alimento esencial de los animales marítimos, ya que tienen un muy buen rendimiento productivo, tanto en el crecimiento de las algas como en la nutrición de los animales que las consumen.
Gastronomía
Pero las gracilarias no solo son un estupendo alimento para las criaturas marítimas, sino que también los seres humanos podemos consumirlas. Además de su peculiar sabor y su vistosa presencia para decorar platillos delicados, las gracilarias aportan muchos nutrientes y vitaminas, incluso a mayor nivel que los vegetales terrestres tradicionales.
Así que ya lo sabes, además de poder alimentar pulpos y camarones para luego deleitarte con su carne, puedes acompañar tus creaciones culinarias con las algas que ellos mismos consumen. Ese es el consejo, ahora es el turno de tu creatividad en la cocina.
Medicina y cosmética
Así como nutricionalmente las algas como alimento aportan más vitaminas, minerales y proteínas que sus primas lejanas las plantas terrestres, también pueden aprovecharse estas cualidades para la medicina y la salud cosmética. Existen innumerables preparados medicinales, tanto de uso externo como de consumo interno, que aprovechan las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y reguladoras del metabolismo que las gracilarias ofrecen.
Agricultura terrestre
Existen registros arqueológicos de miles de años atrás que demuestran que nuestros antepasados usaban algas recogidas de las costas para fertilizar sus cosechas agrícolas en tierra firme. En la actualidad se sabe que el uso de algas como abono en los cultivos resulta ser uno de los más efectivos métodos naturales.
A su vez, en particular las gracilarias del tipo que se cultivan en Panamá son de las algas que aportan más bionutrientes y microorganismos para el crecimiento y la floración de innumerables hortalizas y frutales. ¿Tienes una huerta débil y con mal aspecto? Prueba abonarla con gracilarias y regarla con agua de lluvia. Los resultados pueden ser deslumbrantes.
Industria de alimentos procesados
Uno de los usos menos conocidos de las gracilarias es el que se le da en la producción de alimentos procesados de forma industrial. En concreto, la viscosidad natural de su estructura sirve para elaborar ingredientes que se utilizan para brindarle consistencia gelatinosa a diferentes alimentos.
El más evidente ejemplo de esto son las propias gelatinas deshidratadas que se comercializan para consumo casero, pero hay muchos alimentos procesados, congelados o ingredientes sintetizados que requieren de las gracilarias para adquirir esa consistencia viscosa tan característica.
Estos fueron los cinco usos más destacados de las algas de Panamá conocidas como gracilarias, pero no son los únicos. La investigación científica y la creatividad humana no dejarán de sorprendernos a medida que se estudien y utilicen estas algas en más ámbitos. ¿Cuál será el próximo descubrimiento que involucre a las gracilarias y sus miles de ventajas?