¿Cómo hacer un fertilizante casero a base de algas marinas?

Desde tiempos inmemoriales el ser humano se ha valido de las algas marinas para muchísimos usos. Quizás los más extendidos sean la gastronomía y su aplicación en la fabricación de cremas, ungüentos y brebajes medicinales. Pero la agricultura terrestre también lleva unos cuantos miles de años aprovechando los múltiples beneficios de estas plantas submarinas.

En esta oportunidad queremos brindarte algunos consejos para que puedas elaborar de forma casera tu propio fertilizante a base de algas marinas. Verás de qué manera tus plantas aumentan su tamaño y se fortalecen gracias a esto, ya sean decorativas o de producción alimenticia. ¡Manos a la obra!

Beneficios que aportan las algas marinas a la agricultura terrestre

Primero repasemos los principales puntos de acción de los fertilizantes hechos con algas marinas en los cultivos de productos vegetales terrestres. Según sus componentes, preparación y aplicación veremos que benefician a distintos elementos y momentos de nuestros cultivos.

Suelo y sustrato

Los fertilizantes a base de algas tienen un efecto directo e inmediato sobre el suelo y los sustratos, que son las principales fuentes de alimento de nuestras plantas. Al mejorar su calidad, las plantas se alimentarán con más ricos nutrientes, y se potenciará su crecimiento y salud.

Entre otros efectos, las algas corrigen los suelos demasiado ácidos, dan estabilidad a la integridad del suelo, aportan micro y macronutrientes como vitaminas y minerales esenciales, y potencian la presencia de microorganismos positivos para el sistema digestivo y vascular de los cultivos.

Troncos, tallos y cuerpo

En cuanto a los elementos visibles de la planta sobre la superficie terrestre, las algas contribuyen con nutrientes esenciales que vigorizan el cuerpo vegetal. Esto estimula el crecimiento y la producción de frutos, y por lo tanto tiene una presencia protagónica en la producción de flores.

Por si esto fuera poco, las algas marinas fortalecen el sistema inmunológico de las plantas, haciéndolas más resistentes ante plagas y efectos tóxicos del aire o el agua, tales como el exceso de salinidad. Además aportan hormonas y antioxidantes, por lo que retrasan el envejecimiento de nuestras plantas y estimulan su reproducción.

¡Hagamos ese fertilizante con algas marinas!

Seguro que con tantos beneficios ya te convencimos, así que hagamos ya mismo ese preparado casero para abonar las plantas con algas marinas. Verás que es muy simple.

Ingredientes y elementos

Necesitarás pocas cosas: 

– Algas frescas húmedas (que no tengan feo olor)
– Un colador para limpiar las algas
– Un recipiente tipo vasija o tinaja para remojar las algas
– Agua fresca

Proceso

Comenzaremos por limpiar las algas con agua fresca corriente utilizando el colador. Tratando de no lastimar las hojas, las enjuagaremos un buen rato hasta sacarles todo el salitre marino posible. Puedes darte cuenta de si están prontas paladeando una hoja (no es necesario que la mastiques o la tragues).

Luego pondremos las algas enjuagadas en el recipiente (cubo, balde, tinaja, lo que sea mientras entren las algas y la proporción adecuada de agua). Llevará tres cuartos de agua dulce fresca, y el restante se llenará cuando sumerjamos allí nuestras algas.

Esto lo dejaremos en remojo y fuera del alcance de la luz solar durante algunas semanas, removiendo la mezcla cada dos o tres días para que no se pudra. ¿Cómo te darás cuenta de cuándo está listo tu fertilizante casero a base de algas? Fácil: cuando ya no despida olor fuerte parecido al amoniaco.

¡Y listo! Ya tienes tu fertilizante a base de algas para alimentar a tus plantas y cultivos. Para utilizarlo diluye una medida en tres medidas iguales de agua, y puedes aplicarlo directo a la tierra o sobre las hojas, según las necesidades de tus plantas.

Estos son nuestros principales consejos para que puedas hacer tu propio fertilizante casero utilizando algas marinas. Así podrás aprovechar todas las propiedades y virtudes de estos nobles vegetales subacuáticos, verdaderas plantas milagrosas que la naturaleza nos brinda.

En futuros artículos exploraremos los distintos métodos y dosis recomendadas de utilización de los fertilizantes a base de algas. ¡No te los pierdas!