La producción de algas marinas para consumo humano en sus distintas industrias y rubros está en constante crecimiento desde hace algunas décadas, y su expansión a nuevos países que ingresan en esta competencia no se detiene.
La demanda a nivel global de productos derivados de algas abarca desde la farmacéutica, la estética, la gastronomía y la acuicultura de peces y mariscos en general (también llamada agronomía marítima). De hecho, otros sectores de la industria alimenticia, los biocombustibles y la elaboración de materiales de construcción ecosustentables también han echado raíces en la producción de algas para sus respectivas áreas económicas.
De esta forma, hoy queremos compartir contigo cuáles son actualmente los países que más esfuerzos y recursos dedican a la producción de algas marinas para abastecer a todos estos sectores mencionados. Una industria limpia, ecológica y en crecimiento, justo lo que nuestro planeta necesita.
Productores menores destacados
Antes de meternos de lleno en los mayores productores mundiales de algas, queremos mencionar algunos países que por distintos motivos merecen una mención como cultivadores de algas de forma industrial.
Tanzania
El país africano de Tanzania es un ejemplo de la rentabilidad que la producción de algas puede representar en una economía en desarrollo. Desde la década de 1960 los cultivos de algas han crecido exponencialmente en este país, diversificándose en cuanto a las especies que allí se crían.
Actualmente más de 25.000 personas viven gracias al cultivo de algas en Tanzania, y es la mayor actividad económica del país después del turismo.
Noruega
En el nórdico país europeo la crianza de peces es una actividad tradicional que lleva perfeccionándose cientos de años. Recién en la década de 1960 comenzaron a explotar sus conocimientos en este sector con relación a las algas, y actualmente son el mayor exponente de esta industria en Europa.
Chile
El caso de Chile es muy similar al de Noruega. Desde los años 70 se empezaron a implementar medidas para impulsar el crecimiento de esta industria, y actualmente en el país sudamericano se cultivan más de 160 especies distintas de algas, con las cuales se cubren todos los rubros conocidos hasta el momento.
Tercer mayor productor mundial: Japón
El archipiélago-nación más grande del océano Pacífico es el país en el cual existe el registro más antiguo documentado de consumo alimenticio de algas marinas, fechado en el siglo IV. Además, históricamente ha sido uno de los pioneros en investigar nuevos usos de estos vegetales marítimos.
En la actualidad su producción anual de algas suma un total aproximado de 600.000 toneladas, destinadas al consumo interno y la exportación para todo tipo de actividades industriales. La mayoría es con destino alimenticio, siendo sus principales especies las algas nori, wakame y kombu.
Segundo mayor productor mundial: Corea del Sur
Escalando posiciones tenemos al segundo gran productor, la República de Corea o Corea del Sur. En este país asiático se producen unas 800.000 toneladas de algas por año, de las cuales la mitad corresponden a la variedad wakame, cultivada con fines alimenticios.
Además de ser un gran exportador para otros mercados como el europeo y el estadounidense, Corea del Sur ocupa también el segundo lugar como el país en el que más se consumen algas alimenticias.
China: el mayor productor del mundo
Llegamos finalmente al país que más cantidad y variedad de algas marinas produce en todo el planeta: la República Popular de China. El gigante asiático tiene registros documentados de producción de algas para consumo humano que datan del siglo VI, siendo los más antiguos luego de su vecino Japón.
Anualmente en China se producen nada menos que cinco millones de toneladas de algas marinas, la mayoría destinadas a consumo alimenticio humano. De la mano de esta imponente cifra encontramos otros récords: es el país con mayor territorio marítimo dedicado a esta industria y también es donde más se consumen las algas como alimento.
Estos son actualmente los principales productores de algas marinas del mundo en cuanto a volumen y variedad. En un mercado que crece año a año, nuevas naciones se van haciendo su lugar en la competencia. La agricultura marítima es una industria floreciente.