Gracias a la investigación científica y sus avances cada día se descubren nuevos usos para las algas marinas en diversos ámbitos. Uno de los que más ha crecido nuevamente es el de los suplementos alimenticios o nutricionales, en donde las algas pueden jugar un papel muy importante en beneficio de los consumidores humanos y animales.
Hoy queremos compartir contigo esta breve guía básica para que conozcas todo lo que debes saber acerca de los suplementos alimenticios a base de algas marinas.
Consideraciones iniciales
Primero que nada debemos advertirte que cualquier suplemento o complemento alimenticio, vitamínico o similar que consumas debe estar aprobado por las autoridades médicas de tu país. Por ello es de suma importancia que consultes a tu médico o nutricionista de cabecera antes de consumir cualquiera de estos productos, sea a base de algas o de cualquier otro elemento, tanto natural como artificial.
Hecha esta aclaración, pasemos al siguiente punto.
¿Qué es un suplemento alimenticio?
A nivel general se les llama suplementos o complementos alimenticios a aquellos preparados que reúnen vitaminas, minerales y nutrientes en general que por un motivo u otro la dieta corriente del individuo no incluye.
Estas deficiencias nutricionales también pueden tener un origen orgánico, es decir, que la persona no logra absorber normalmente tales nutrientes de sus alimentos habituales. Por esto es que resulta de suma importancia consultar con un profesional al respecto, ya que no todos los suplementos alimentarios son útiles o saludables para cualquier individuo; deben considerarse los elementos particulares en cada caso.
Principales tipos de algas para suplementos alimenticios
Es sabido que las distintas algas marinas que se utilizan para consumo humano suelen poseer elevados componentes nutricionales, ya sean vitaminas, minerales u otros microelementos.
En este sentido, tras determinar cuáles predominan en cada tipo de alga, los investigadores los procesan o extraen con diversos métodos para concentrarlos o sintetizarlos de forma que su consumo y absorción sea más simple y efectivo para las personas.
Las principales variedades de algas marinas utilizadas en estos productos pertenecen a dos grupos, y son las siguientes.
Chlorella
Las algas de este grupo se clasifican como macroalgas, y son fuente de hierro, zinc, magnesio, vitamina B2, Omega-3 y ácidos grasos esenciales. Algunas de ellas incluso son capaces de contener los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no logra producir por sí mismo.
Actualmente las algas de tipo chlorella son investigadas en el campo del combate a tumores y enfermedades que causan hipertensión.
Spirulina
Estas variedades de algas se corresponden con las llamadas microalgas, también conocidas como cianobacterias, y son mayormente del tipo de las algas azules. Sus principales riquezas nutricionales radican en su contenido de proteínas (entre un 10% y un 15% más que las variedades de chlorella).
Las algas del tipo spirulina también son muy ricas en tiamina y cobre. Existen más de sesenta especies de spirulina, muchas de las cuales aún no han sido estudiadas a fondo en cuanto a sus propiedades nutricionales y medicinales.
La mayoría de los suplementos alimenticios y nutricionales que se producen a gran escala en la actualidad son realizados en base a algas del tipo spirulina. Sus principales aplicaciones son como aporte complementario de proteínas, glúcidos (azúcares) y lípidos (grasas).
Por último, y como consideración general, la mayoría de las algas marítimas (ya sea que se consuman como alimentos o procesadas en complementos alimentarios) poseen propiedades antioxidantes y reguladores del sistema digestivo.
Esta fue nuestra breve guía acerca de los suplementos alimenticios a base de algas marinas. Recuerda siempre consultar con tu médico o nutricionista de cabecera antes de ingerir cualquiera de estos preparados.