Las algas marinas como recurso para generar energía fotosintética

Las investigaciones en torno a las capacidades productivas de las algas marinas son un campo de estudio que casi no conoce límites, y cada día se avanza más en el descubrimiento de futuras aplicaciones o formas de aprovechamiento de estos organismos acuáticos. En tal sentido, uno de los últimos avances camina por el rumbo de la utilización de las algas marinas como recurso de generación de energía fotosintética, algo que puede representar una verdadera revolución en este campo.

Naturalmente las algas marinas son transformadores biológicos, tal como lo somos todos los seres vivos, ya que nuestros sistemas digestivos tienen la capacidad de convertir alimentos en energía. Pero ellas, al igual que los vegetales terrestres, tienen la delicada habilidad de transformar la energía solar en energía química de azúcares mediante la fotosíntesis. Y esa puede ser la clave de un futuro de energía limpia y renovable. Te contamos más al respecto a continuación.

Aprovechando las algas marinas para producir energía

Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, están desarrollando un novedoso sistema de fotosintético que utiliza a las algas marinas para generar y acumular energía eléctrica. La clave de esto no es otra cosa que el aprovechamiento de su capacidad natural de fotosíntesis, pero intervenido de tal forma en que su energía pueda ser utilizada no solo para la vida de las algas, sino también para el consumo energético humano.

Se trata de un dispositivo que intercepta la corriente eléctrica que las algas marinas generan durante el proceso de fotosíntesis, y la recoge mediante electródos que alimentan a un microprocesador. Esto no solo es potencialmente revolucionario, sino que también cuenta con la ventaja de que todo el dispositivo puede construirse con materiales domésticos de muy bajo costo y con propiedades reciclables.

Un alga azul-verde que nos dará luz blanca

El descubrimiento desarrollado por los investigadores de la Universidad de Cambridge se ha centrado en sus primeras etapas en la exploración de las cualidades fotosensibles de conversión de electricidad de la microalga marina azul-verde denominada Synechocystis, de amplio uso y presencia en la elaboración de productos medicinales.

Se trata de una alga marina microscópica de agua dulce que se ubica en el filo de las cianobacterias, y que cuenta con la particular habilidad de poder crecer tanto en condiciones de presencia de luz como de oscuridad, valiéndose para ello de dos procesos diferentes. Al hallarse en ambientes luminosos este organismo desarrolla una fotosíntesis oxigénica, también llamada fototrofia, mientras que en los ambientes donde predomina la oscuridad realiza un proceso de glucólisis y fosforilación oxidativa. Esta versatilidad puede ser determinante para su aprovechamiento futuro como conversora de energía lumínica en energía eléctrica.

Características técnicas de la generación de energía con esta alga marina

Hasta ahora los investigadores de este proyecto han logrado ejecutar este dispositivo llevándolo al tamaño de una batería AA (unos 5 centímetros de largo por 1 de diámetro, aproximadamente).

En el entorno de laboratorio donde se lo probó inicialmente de forma experimental el artefacto estuvo expuesto a una carga igual de 6 horas de luz y 6 horas de oscuridad, con una temperatura ambiente de 22 grados centígrados. La siguiente etapa de pruebas consistió en emplazarlo en un entorno de uso doméstico semi-exterior, con temperaturas y condiciones lumínicas variables según el clima atmosférico natural.

Sorprendentemente, en ambos casos el dispositivo logró generar la electricidad suficiente como para mantenerse funcionando durante el total del tiempo de prueba, que fue de 6 meses completos. Ante este éxito, los investigadores decidieron continuar el experimento, y el artefacto siguió funcionando de forma eficaz durante 6 meses más, totalizando un año entero de generación energética a partir de la fotosíntesis de algas marinas. Simplemente asombroso.

Sin lugar a dudas que los avances tecnológicos que se desprenden de los descubrimientos científicos nos dan la pauta de que un futuro mejor es posible aprovechando los beneficios de los recursos naturales de forma sustentable y amigable con el medio ambiente. Y tampoco hay dudas de que las algas marinas tienen un lugar fundamental en ese futuro mejor para todos.